El Puente Romano de Córdoba es uno de los puentes más antiguos y emblemáticos de España. Construido durante la República romana, probablemente en el siglo I antes de nuestra era, este coloso de piedra se encuentra sobre el río Guadalquivir y une dos barrios importantes de la ciudad. A lo largo de su historia, ha experimentado múltiples remodelaciones y actualmente es un popular destino turístico en el centro histórico de Córdoba.

Con una longitud de 331 metros y la presencia de 16 arcos, el Puente Romano de Córdoba ofrece a los visitantes la oportunidad de pasear por él, disfrutar de las vistas del río Guadalquivir y admirar su arquitectura única. Además, en el centro del puente se encuentra una antigua capilla renovada, frente a la cual se encuentra la estatua de San Rafael, el patrón de Córdoba.

Este puente histórico ha sido testigo de siglos de historia y es parte del patrimonio cultural de la ciudad. Desde su declaración como Bien de Interés Cultural en 1931, ha sido un punto de referencia importante para los residentes y los turistas que visitan Córdoba. Conocido también como el ’puente Viejo’, el Puente Romano de Córdoba es una parada imprescindible para aquellos que desean explorar la rica historia de la región.

El Puente Romano de Córdoba es un lugar que combina historia, arquitectura y belleza natural, lo que lo convierte en un destino turístico fascinante para los visitantes que desean sumergirse en la cultura de España. Su importancia histórica y su ubicación en el centro histórico de Córdoba lo convierten en un lugar imperdible para aquellos que visitan la región.